MI COLEGIO
He visitado la Exposición de la Posada de los Portales, que se ha montado con motivo de la celebración del 75 Aniversario del Colegio Público Miguel de Cervantes. Como me resulta bastante fácil emocionarme no he podido evitar recordar momentos vividos no sólo de mi niñez sino de toda mi vida, por cierto ya tengo una cantidad respetable de años; y puedo afirmar que en las distintas etapas de mi vida he estado unida a este Colegio.
Comienzo mis estudios de primaria en el colegio Miguel de Cervantes, edificio de la calle Mediodía, actualmente habilitado como Guardería Infantil, tengo la suerte de tener como primera maestra a Doña Rafaela, madre de las maestras Esther y Rosa de Paz, no la he olvidado, en un único curso que estuve con ella aprendí a leer y a escribir, con ella decidí que en el futuro me dedicaría a la enseñanza; hasta pocos años antes de morirse cuando la veía por la calle admiraba su vitalidad y su amabilidad, me hacía sentirme una alumna especial. De mi etapa en el Edificio Mediodía recuerdo también a Pepita Mayo, muy alegre y simpática que me acompañaba del colegio a mi casa porque le quedaba en su camino de vuelta.
Creo que he tenido mucha suerte con todos los educadores y educadoras que me tan tocado, pero especialmente recuerdo de mi paso ya por el edificio principal de la calle Matadero a Doña Rufi, qué gran profesional, cuanto aprendí con ella, aconsejó a mis padres que al curso siguiente me fuera al Instituto, empezaba de esa manera el bachiller con diez años, uno menos que el resto de los alumnos que empezábamos el bachiller, a mis padres les parecía que yo era pequeña para dejar el colegio, mi madre además tenía otra razón no muy pedagógica para negarse a que dejara el colegio y era que le daba miedo que todos los días tuviera que cruzar la Avenida Antonio Huertas sola, ¿qué hubiera dicho ahora con el tráfico que hay
No perdí totalmente el contacto con el colegio porque vivía cerca, estudiaba mi hermana allí y además cuando yo estudiaba bachiller mi madre limpiaba en el Miguel de Cervantes y recuerdo ir a ayudarle a limpiar el polvo de las mesas porque tenía mucha faena para ella sola.
Después del COU comienzo mis estudios de Profesor de E.G.B. y las prácticas de segundo y tercer curso las realizo, como no podía ser de otra manera, en el Colegio Miguel de Cervantes. Tengo muy buenos recuerdos de entonces, era Director Don José Antonio Torres, se portaron todos muy bien conmigo, recuerdo especialmente a un profesor muy joven, Ramón González, me impresionó su manera de impartir las clases, trataba a los chicos como adultos y les provocaba para pensar y polemizar con los temas que enseñaba.
Terminé mis estudios de Magisterio que era lo que quería, pero la dedicación laboral me hizo alejarme de la enseñanza con lo cual se supone que me tendría que haber desvinculado del Colegio Miguel de Cervantes, sin embargo no fue así, me casé, tuve a mi primera hija; y otra vez a vincularme con el colegio al que tanto aprecio. Después comienza mi hijo, otros nueve años por delante de relaciones con el colegio.
A lo largo de estos últimos diecinueve años, a través de mis hijos, he podido comprobar sobradamente que estos profesores de ahora no tienen nada que envidiar a los de antes, he visto a mis hijos muy contentos con su Colegio, también ellos han sido unos afortunados con sus maestros y maestras. Creo que se ha conseguido un magnifico ambiente en el triángulo ALUMNOS, PROFESORES Y PADRES.
En conclusión y para no hacer esta colaboración más extensa, tengo que deciros que han pasado mas de cuarenta años de mi vida vinculados a este Colegio, han cambiado tanto los tiempos, los alumnos, las normas educativas... aún así desde mi humilde opinión yo me atrevo a afirmar que he sido una afortunada por no haberme retirado de este Centro, tanto como alumna, como estudiante universitaria y en mi posterior etapa de madre; en todo momento he podido conocer a GRANDES PROFESIONALES que han pasado por este Colegio y precisamente esto creo yo que es el capital de este gran Centro Educativo.
Felicidades por el 75 Aniversario y muchas gracias por todo lo que nos habéis dado.
MANUELA MARTA RAMÍREZ.