¡Qué alegría! Llega a mi tienda una antigua compañera, me dice: ¿sabes? Nuestro colegio cumple 75 años, lo vamos a celebrar, ¡claro que sí!, le contesto a Juani; hoy maestra de su colegio …
Desde ese momento no he dejado de pensar en ti, querido cole, en ti y en aquellos maravillosos años que, sin duda alguna, fueron los más hermosos de mi vida, en aquellas compañeras y amigas ¡cuántas aventuras!, ¡qué gracia!, una vez al salir de clase nos fuimos por la vía del tren a merendar a Argamasilla sin pedir permiso a los padres; cuando estábamos sentadas al lado del río, llegaron unos chicos, nos quitaron la merienda, se la comieron y nos pusieron a hacer ejercicio, pues vinimos corriendo hasta llegar al pueblo y ellos detrás tirándonos piedras todo el rato, y ya por la calle San Felipe, nos sentábamos en todos los poyetes. Cuando llegué a casa, mi madre, ¡mi pobre madre bonita! mirándome me dijo: ¡vamos a ir al médico que tienes muy mala cara!, ¡sí mama…….que estoy muy floja! Jejejejej. Lo recuerdo como si fuera ayer.
Querido cole, compañeras, estoy deseando que llegue el día de la comida para recordar juntas, todas estas cosas ¡cuánto nos vamos a reír!.
Recuerdo con cariño a todas mis maestras, ¡buenísimas! No sé si es que tuve suerte o es cierto lo que dicen por ahí, que las maestras del Miguel de Cervantes sois estupendas ¡coña! ¡Sois hasta guapas!, ¡ah!, ¡sí claro! ¡ los maestros también!¡también!, es que como maestros entonces no teníamos pues se me olvidó…………..
Tú , Cervantes, fuiste siempre un colegio mixto, ¡hay que ver qué moderno! Estábamos los chicos y las chicas juntos, juntos pero no revueltos, como estaba mandado `por aquellos entonces. Había dos pabellones, uno el de los chicos y enfrente el de las chicas. Recuerdo de ver en el recreo a Don Francisco, Don Abrahán, Don Mariano y luego va y llega Don Pedro ¡jo! ¡Qué guapo era Don Pedro! ¿quién le lleva esta nota a Don Pedro? ¡Yo, yo, yoo!, se oía en la clase, todas queríamos ir y es que……. ¡hay que ver qué guapo era Don Pedro!.
Mis maestras, Doña Mª Carmen, Dª Chelo, Doña Elisa, Doña Lucía y alguien excepcional, una maestra, una mujer maravillosa, una avanzada en su tiempo, que marcó mi vida, que marcó nuestras vidas, pues todas la recordamos con el mismo cariño. Además de enseñarnos matemáticas, lengua, aritmética (por cierto, muy bien), nos daba clase de moral, de ética, cantábamos, bordábamos……… NOS ENSEÑÓ QUE HABÍA GENTE MÁS NECESITABA A LAQUE HABÍA QUE AYUDAR.
. La famosa CANASTILLA ¡qué ilusión! cuando nació el niño y fuimos todas a llevársela. Nos daba clase de máquina, nos llevó de excursión. Fue una de las primeras mujeres en sacarse el carnet de conducir y comprarse un coche y un apartamento en la playa. Como decía antes, una avanzada en su tiempo: Doña Rufi, no podía ser otra, nuestra querida Doña Rufi, nunca perdimos el contacto con ella, siempre estuvo ahí, siempre está ahí, en los días difíciles, siempre está Doña Rufi con sus preciosas palabras consoladoras que nacen de alguien que tiene, que tuvo siempre un corazón grande, mi cariño para ti querida Seño, ¡mi querida señorita Rufi!.
Oye querido cole, ¡qué bien te conservas!, no aparentas tener 75 años, cuando paso por tu puerta me quedo mirándote y te veo cada vez más joven y lo mismo de dinámico que siempre, yo creo que visitas de vez en cuando al cirujano plástico, tú sabes mucho de liposucciones y de liftines ¿eh?. Ya te decía antes, que siempre has sido muy moderno, pues sigue así Cervantes, mantente siempre joven para seguir educando a nuestros niños, a nuestros jovencitos, para ser hombres, para ser mujeres de bien.
Con el orgullo de haber sido alumna tuya, ¡MUCHAS FELICIDADES QUERIDO COLE Y QUE CUMPLAS MUCHOS MÁS!.
Como siempre y para siempre mi cariño y mi respeto para ti.
Francis Romero López - Ortega
