ELLA ERA ...

Yo tenía cuatro años y, para mis ojos de niña, ella era unos ojos azules como el cielo, la ternura, la sonrisa, unas manos suaves, un olor fresco, una foto en la escalera, una paciencia infinita, unas canciones, un pelo rubio, una voz serena y tranquila, una caricia a tiempo... Todo esto que ella era para mí, lo reuní en un hatillo y lo guardé en ese lugar del corazón donde guardas todo lo que no quieres olvidar jamás, porque supone lo más hermoso de tu vida. Cuarenta y siete años más tarde, con miedo de romper el hechizo, la encuentro de nuevo y ella sigue siendo la ternura, los ojos azules como el cielo, las manos suaves, el corazón cálido y la sabiduría sencilla. Ella ocupa poco sitio pero lo llena todo, ella habla bajito pero sus palabras suenan fuerte en el corazón, ella, como yo, ha soñado muchas veces con la "foto de la escalera", ella y para siempre fue y será mi MAESTRA. Para Cili y Jesús